Todos cuando ya tenemos capacidad para pensar, deseamos tenerlo todo, deseamos tener los mejores amigos del mundo, tener una pareja, un trabajo, un coche, una casa, una familia perfecta y unos hijos perfectos. Yo no creo en todo eso, es más, no creo en la perfección, me gustan los defectos de mis amigos, el amor llega cuando menos lo esperas y buscándolo no consigues nada, trabajar es algo indispensable, pero no lo mas importante y las cosas materiales no te hacen mejor persona, las cosas materiales no te dan el afecto y el cariño de las personas. Las familias perfectas no existen, todos y cada uno de los componentes de una familia son diferentes el uno del otro y la perfeccion no es amiga de lo diferente. En esta vida no merece la pena buscar ser perfecto, las imperfecciones son lo que nos caracteriza de los demás y lo que nos hace ser especial.